El caso fue descubierto en el Hospital Nacional de Niños de Washington DC y los epidemiólogos afirman que pertenece a la mutación N679S.
Un bebé diagnosticado con coronavirus llamó la atención de los médicos del Hospital Nacional de Niños de Washington D.C., en Estados Unidos. Su carga viral era más alta que el promedio de otros pacientes pediátricos con la misma enfermedad.
El menor presentaba un severo caso de coronavirus. La carga viral del virus era 51.418 veces más alta y la secuencia genética de su muestra del coronavirus era una variante que no habían visto en ese hospital.
Según los investigadores, la variante con la mutación N679S podría ya estar circulando por la región del Atlántico Medio de Estados Unidos, que la conforman los estados de Delaware, Maryland, Nueva Jersey, Nueva York, Pensilvania, Washington D. C., Virginia y Virginia Occidental.
El caso del recién nacido encendió las alarmas en todo el mundo, ya que no se sabe si el bebé, que fue tratado en septiembre y luego se recuperó, representa un caso fortuito o una muestra de la potencial peligrosidad de las mutaciones del Covid-19.
El caso podría tratarse de una excepción, pero existe la posibilidad de que haya nuevas variantes de SARS-CoV-2 que estén circulando entre los niños, pero que son desapercibidas y que eventualmente podrían tener el potencial de ser más contagiosas o severas en ese grupo de la población, según una publicación The Washington Post .
«Podría ser una completa coincidencia, pero la asociación es fuerte. Si ves a un paciente con exponencialmente más virus y es una variante completamente distinta, probablemente esté relacionado», dijo a ese medio Roberta DiBiasi, jefe de enfermedades infecciosas del hospital.
DiBiasi y su equipo advierten que la ubicación de los cambios encontrados en la variante vista en el recién nacido (en la proteína spike que le da al virus la capacidad de adherirse a las células), y el hecho de que hay evidencia de otros casos de esa misma variante en la región, «subraya la importancia de aumentar el monitoreo».
Jeremy Luban, virólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts, mencionado en The Washington Post dijo que la carga viral en la nariz del bebé «en sí misma es impactante y digna de mención».
Sin embargo, fue cauteloso al especular que «podría deberse a N679S, o simplemente porque es un recién nacido con un sistema inmunológico inmaduro, lo que permite que el virus se replique sin control».