«Boron bom bom, boron bom bom, el que no salta es un botón», cantaron las dos hinchadas en alusión a los policias que con su gatillo fácil mataron al chico.
Barracas Central saltó al campo del estadio Florencio Sola con una camiseta con una leyenda en la que se pidió «Justicia por Lucas González», el futbolista del club asesinado por la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la semana pasada.
El capitán y arquero, Maximiliano Gagliardo, encabezó la fila con la remera negra, una cinta de luto y una leyenda en letras blancas en la antesala de la final contra Tigre por el primer ascenso a la Liga Profesional de Fútbol. El «Guapo» también llevó globos negros.
Estuvieron su padre, Mario, y su madre, Cintia, emocionados durante la conmemoración al grito de «justicia, justicia» por parte de ambas parcialidades.
«Boron bom bom, boron bom bom, el que no salta es un botón», se escuchó en toda la cancha, en un canto contra las fuerzas de seguridad.
Lucas González, de 17 años, fue asesinado cuando salía de entrenar en Barracas Central, con otros tres amigos cuando los interceptó un automóvil sin identificación. Efectivos policiales de civil lo balearon.